Al adentrarte en el tema del marketing digital, quizá te has preguntado ¿qué es una landing page?, y la respuesta más sencilla está en la traducción del concepto: es una página de destino o aterrizaje.
Ahora bien, al ampliar el panorama nos encontramos con que una landing page es una herramienta del marketing digital, cuyo fin consiste en generar una acción: obtener leads.
En el proceso de compra, el usuario digital viaja a través de internet en busca de información que le permita tomar una decisión, para satisfacer determinada necesidad; en este viaje, realiza visitas con tiempo muy limitado (por el sinfín de opciones que va encontrando) a sitios web y redes sociales; justo en este punto es donde una landing page, con base en la clásica fórmula de AIDA, debe captar la ATENCIÓN del visitante, despertar su INTERÉS por la solución propuesta, intensificar su DESEO por conocerla y moverlo a la ACCIÓN.
Y la acción se aterriza en un formulario, por medio del cual se obtienen datos de contacto del visitante, que en esta fase ya se considera un lead, al manifestar que está dispuesto a conocer más del producto o servicio que se le presenta como una solución.
Es importante destacar que no se trata de solicitar datos sin justificación, sino que en congruencia con la visión de que un lead es el protagonista del proceso de compra, se le brinda un detalle en agradecimiento, de acuerdo a la naturaleza del producto o servicio, y el cual puede ser desde un ebook, una infografía, una consulta o valoración de cortesía, la suscripción a un newsletter, por mencionar algunas ideas.
¿Por qué es importante una landing page?
El marketing digital, para que funcione como tal, requiere objetivos de conversión, pues de nada sirve contar con el sitio web y redes sociales más creativas, incluso con un alto tráfico de visitantes, si estos no aterrizan para quedarse y convertirse en leads.
Una landing page es importante porque te permite guiar al visitante indicado al lugar correcto (punto de conversión), en donde si realmente está interesado en tu producto o servicio, o mínimo tiene curiosidad (lo cual ya es un buen comienzo), por cuenta propia te compartirá los datos que le solicites en el formulario.
Así, al ser el propio visitante quien responde el call to action, te manifiesta que ha encontrado un destino atractivo en su viaje; lo cual ya es de gran valía para el análisis, evaluación y ajuste de la estrategia de marketing digital, y te permite encaminarlo hacia la siguiente parada, ya como un prospecto calificado: el área de ventas.
Formas de hacer una landing page
Una landing se desarrolla con base en la estrategia de marketing digital y un objetivo específico (leads MQL o SQL), para definir los datos concretos que se solicitarán al visitante, considerando el producto o servicio, la oferta o promoción, la buyer persona, el call to action, la generación de una base de datos y el seguimiento.
Si bien existen diversas plataformas para hacer una landing page, la clave está en la metodología con que se elabore, y que cumpla tres aspectos del marketing digital: que sea precisa, eficaz y medible.
En breve, al hacer una landing page ésta debe contener: un título directo y atractivo (puede ser una pregunta); un abstract de lo que ofreces; una imagen sencilla (si es que aplica); así como un formulario breve (solo lo necesario) y un call to action que inspire a dar el siguiente paso: convertirse en un lead.
Ejemplos de landing page
SHOPIFY
El título de la landing page ofrece facilidad (lo que menos buscamos como usuarios es complicarnos al navegar en internet); el abstract brinda empatía y comprensión; mientras que el call to action cumple con el título (congruencia): es fácil.
ICTIVA
La landing page incluye video, el cual es breve, evitando ser un distractor; el título y abstract son cortos y sin rodeos, en línea con lo que se ofrece, maneja un call to action con un reto positivo y que anima al usuario a dar clic.
Conclusión
Al contar con una landing page ofreces una ruta directa al usuario digital, para que de visitante se convierta en lead; con lo que le facilitas su trayecto en el proceso de compra al evitarle la sobreinformación que lo desinforma y quizá hasta confunde o estresa, aunado a que lo acompañas en la decisión inmediata o futura para solucionar una necesidad, al adquirir tu producto o servicio.
Y por otra parte, mides, detectas y agudizas la sensibilidad sobre el resultado de las acciones de marketing digital.